Jonathan Viera en COPE

-Le pillamos saliendo ahora mismo de un campus, ¿no?
Sí, estaba en el campus de un amigo con los niños. Acabamos de comer y a descansar un rato.

-¿Ha aprovechado su vuelta a casa para desconectar y cargar las pilas de nuevo?
Sí, ha sido mi primer año ahí, ha sido muy complicado a nivel personal y a nivel colectivo porque no logramos el objetivo. Se peleó hasta el final, lo pudimos lograr, pero en el último partido no pudo ser. Las vacaciones me han venido bien, he estado con la familia y los amigos recuperando la confianza, ya que estaba un poco cabizbajo y la verdad que ahora muy bien, con las pilas cargadas y esperando que todo empiece ya.

-¿Qué ha hecho en sus vacaciones?
He estado aquí (Gran Canaria), pasando unos días con la familia. Han salido días muy buenos, pasando el tiempo en la playa con la familia y los amigos y pasándolo bien, lo normal.

-No se habrá animado a hacer alguna paella por allí…
- (Ríe) No, no me animo.

-¿Qué echaba más de menos? ¿De quién esperaba un buen plato de comida?
De mi madre. Aquí en Las Palmas siempre cocina mi madre, allí siempre cocina mi novia. Tanto allí como aquí la comida está espectacular.

-Su hermano lleva el mismo look que usted, ¿cuántos años tiene?
Tiene seis años. Mi madre me quiere matar, es normal, es menor que yo y quiere imitarme en todo.

-¿Qué tal juega al fútbol?
Yo cuando era ‘chico’ no hacía las cosas que hace él todavía.

-La temporada pasada no contó con los minutos que hubiera deseado, ¿se le ha pasado ya?Sí, ya vine aquí, tengo las pilas cargadas y estoy con ganas de que empiece la pretemporada y demostrar, que me dejen demostrar, que puedo jugar y ser importante, eso es lo que quiero. Soy muy cabezón y hasta que no consigo lo que quiero no paro. Ha habido mucha gente, un montón de amigos, que me han dicho que a lo mejor debía irme cedido para que me vieran de verdad como juego y volver con otro nombre al Valencia, pero si algo tengo es que soy muy cabezón y voy a intentar jugar allí y llegar a ser importante ahí, con el equipo que me dio la oportunidad de jugar en Primera. Todavía no ha dado tiempo de demostrarlo.

-Hasta siete equipos querían su cesión en el pasado mercado de invierno, al final no se dio porque Valverde contaba con usted, aunque al final no lo hizo como debiera, ¿no?
La verdad que sí, nos sentamos en su momento, hablamos, dijimos lo que pensábamos y parecía que lo mejor era que saliera cedido para coger minutos y confianza, para que me vieran jugar en Primera División y ver si era capaz de hacer lo mismo que hice en Segunda. Al final no pudo ser, se cerró el mercado, fueron pasando los meses y yo vi que no tenía apenas oportunidades. Soy de los jugadores que no habla con el entrenador cuando no juega, porque ese papel es de él. Tenía ocho equipos o nueve para irme cedido a jugar y el motivo por el que me querían todos eran los entrenadores y eso era un punto a favor. Al final todo quedó ahí y no quedó otra que seguir entrenando hasta el último día que fue cuando me despedí del entrenador. No tenía nada malo que decirme, llegaba a entrenar el primero, me dejaba la piel entrenando, llegaban los domingos y el que decidía era él.

-¿No le dijo nada Valverde nunca?
No, sólo habló conmigo una vez, me dijo que tenía unas condiciones muy buenas, que estaba entrenando muy bien, pero elegía, y elegía a los demás en vez de a mí. Será por gustos.

-Imagino que estará contento con la marcha del entrenador, ¿no?
Es verdad que los que juegan más querían que se quedase y los que juegan menos querían que no siguiera. Tampoco era un tema que preocupaba mucho, tenía claro que si él seguía yo iba a salir, eso lo tenía claro.

-Hablemos del presente. Quiere triunfar aquí desde ya, ¿no es así?
Sí. A mi representante le dije que no quería escuchar nada. Sé que puedo ganarme un puesto aquí, llegar a pretemporada, hablar con el míster, saber lo que piensa y entrenar y ganármelo como el año pasado. El año pasado creo que hice una buena pretemporada con Pellegrino, que me dio más oportunidades. No es por excusarme, no por poner pegas, pero sí es verdad que desde que he llegado yo, los únicos partidos en los que me he jugado en mi puesto han sido partidos amistosos y en pretemporada. Hice una buena pretemporada y la gente estaba contenta conmigo, pero después me colocaron en la banda, y a la banda, y a la banda…

-¿Dónde le gusta jugar?
Todo el mundo lo sabe, todo el mundo sabe por qué el Valencia me fichó y en la posición en que me vio jugar y todo el mundo sabe que me gustar jugar en el centro, de mediapunta, detrás del delantero. Lo puedo hacer en banda, sí, que mi rendimiento en esa posición no es el mismo, también lo sé.

-¿Será capaz de levantar Mestalla como lo hizo con el Estadio de Gran Canaria?
(Ríe) Eso se tendrá que ver. Cuando empiece a jugar se verá si soy capaz o no. Sé que mi juego va a seguir siendo el mismo, porque no tengo otro estilo de juego más del que llevo haciendo toda mi vida. Otra cosa es que a Mestalla le guste más o menos que aquí en Las Palmas, eso lo deciden los aficionados. Que mi juego será el mismo te lo garantizo, una porque no tengo otro estilo de juego y otra porque me gusta jugar así.

-Ha dicho que le gusta jugar de mediapunta, por detrás del delantero. Si es Soldado, mejor, ¿no?Sí, todos sabemos lo buen jugador que es Roberto, los movimientos que hace… Hay muchos rumores, sigue siendo jugador del Valencia y ojalá se quede con nosotros porque es un jugador muy importante para nosotros y nos ayuda mucho.

-¿En casa son todos del Valencia ya?
Aquí todo el mundo está expectante, esperando que empiecen los partidos y diciendo: a ver cuando empiezas ya a jugar como tú sabes, a dejarte de boberías y sacar todo lo que llevas dentro. En la isla están muy expectantes.